domingo, 30 de septiembre de 2007

Noticia relacionada con el funcionamiento del árbol genealógico

Esta noticia está relacionada con el funcionamiento de nuestro árbol genealógico. Me la pasa una “maga” muy avanzada en el estudio de la psicogenealogía. No tiene desperdicio...

Un elefante salvaje irrumpe en un circo para liberar a una elefanta. El animal irrumpió en el establo donde guardaban a Savitri, la elefanta, y la sacó del recinto circense para llevarla hasta la selva

Un elefante salvaje protagonizó una curiosa historia de amor, al romper la valla de un circo en la región de Bengala, en el este de la India, y marcharse con una de las elefantas de la empresa circense a la que ayudó a escapar, informa la agencia IANS.Un macho salvaje de 26 años llegó al lugar, rompió una valla protectora y se coló en el establo donde se encontraban las elefantas de la empresa, atraído por sus llamadas.El elefante escogió a una de ellas -Savitri- que, pese a la insistencia de un cuidador, rompió las cadenas con las que estaba atada para escapar con el macho hacia la selva, donde ambos fueron avistados "jugueteando" junto a un lago, según IANS. Primera desobediencia"He cuidado a Savitri desde la infancia y siempre ha sido obediente. Pero el elefante salvaje se ha ganado su afecto", dijo el cuidador de la elefanta, Kalimuddin Sheikh, tras reconocer que esta era la primera vez que Savitri le desobedecía.El propietario del circo, Chandranath Banerjee, se mostró preocupado por la pérdida de Savitri, con un valor estimado de 400.000 rupias (unos 7.100 euros), pero también porque otra de sus elefantas, Gayatri, muy unida a la enamorada, se encuentra deprimida, afirmó."Ha habido que cancelar el espectáculo porque otra elefanta, Gayatri, está añorando a su amiga. Ha dejado de comer", dijo Banerjee en declaraciones al diario The Times of India

Reflexión de la “maga”:
El árbol genealógico es como un domador de fieras. Domestica nuestro ego intelectual, imponiéndonos limitaciones en ideas y creencias, programando el número circense que debemos representar en el mundo. Amaestra nuestro ego emocional, haciéndonos bailar al son de las heridas de la banda de música de su circo, piezas que se repiten una y otra vez, como las de los organillos de cuerda. Amansa nuestro ego libidinal, negándonos el placer y la creatividad, encerrados entre las rejas de la jaula de las prohibiciones. Domina nuestro ego material, privándonos de libertad para expandirnos, permitiéndonos sólo el movimiento de la caravana que marcha por rutas conocidas.

Es magnífico que seamos capaces de dejar de representar números programados, acallemos bandas de música repetitivas y dancemos al ritmo de nuestros corazones, encontremos las llaves de la jaula y probemos a crear nuevas rutas para expandirnos.

A todos nos puede llegar un día nuestro elefante salvaje.

sábado, 29 de septiembre de 2007

El incesto es una ley comparable a la fueza de la gravedad

Son palabras de Marianne Costa definiendo este nudo. Parece que cuando no somos acompañados por nuestros padres de forma correcta, nos quedamos anclados como niños sin poder alcanzar la madurez. Nos quedamos atrapados en el incesto.
Este nudo nos impulsa a realizarlo todo dentro de la familia o con alguien de la familia. Para comprender mejor la forma de operar del mismo, veamos la siguiente noticia:

Una abuela brasileña de 51 años de edad dio a luz por cesárea a sus propios nietos, hermanos gemelos concebidos de manera artificial y trasplantados a su útero.

Esta mujer prestó su vientre para que le fueran injertados los óvulos ya fertilizados de su hija, en un caso inédito en los anales de la ciencia brasileña.
Los gemelos nacieron saludables en la ciudad de Recife. La madre genética de los bebés, la ama de casa Claudia Michelle Serrao, de 27 años, presenció el parto en compañía del equipo médico.
"Ellos son tan lindos y mi madre está bien. Es un momento de mucha emoción, no tengo palabras", declaró Serrao, cuyo propio útero no está en condiciones de soportar una gestación.
Este especialista en fertilización explicó que hasta ahora no hay ningún registro médico de gemelos gestados y paridos por la madre de la donadora de los óvulos.
La madre y "hermana" de los gemelos, padece de un útero rudimentario que le impide tener hijos y, tras realizar varios tratamientos infructuosos, aceptó la última de las posibilidades ofrecidas por el médico.
Los gemelos serán alimentados con leche materna tanto de la abuela como de la madre, que realizó un tratamiento hormonal que le permitirá producir la leche.

Parece, a riesgo de equivocarme, un caso de nudo incestuoso…

Como nudo nos impide salir al mundo. Nos encierra, rechazando las influencias exteriores. Quedamos amarrados a la familia sin posibilidad de expandirnos.
Todo nudo puede afectarnos a distintos niveles: intelectual, emocional, libidinal y corporalmente.
A nivel intelectual lo más importante es mantener las ideas de la familia. Sus ideas políticas, religiosas y su lengua. El “incesto intelectual” es nacionalista, todos son del “terreno”. Parece inculcarnos que nadie es mejor que mi padre, mi madre o mis hermanos…

A nivel emocional quedamos atrapados en los sentimientos de la familia. Sentir igual que la familia, nos emocionamos con los mismos estímulos. Incluso puede que no tengamos pareja a causa de que estamos enamorados de nuestra madre/padre. Gran parte del dolor emocional es producto del “incesto emocional” no resuelto.

Veamos cómo nos afecta este nudo a nivel libidinal (creativo-sexual), recordando que la expresión del amor la aprendemos de nuestros padres. Puede ocurrir que queramos emparejarnos con alguien que se parezca a nuestra madre o a nuestro padre: en el físico, en el nombre, que tenga la misma profesión (Pero sin superarlo: padre médico, pareja enfermero) Puede que busquemos una pareja con una gran diferencia de edad, o que sea de una cultura y raza diferente a la nuestra…

Pasemos a ver la forma de operar del “incesto corporal” o material. Lo podemos identificar cuando vivimos en una casa que se parece a la de nuestros padres. Puede que heredemos esa casa que nos atrapa, o los muebles de la familia. También si vivimos en la misma casa que el padre/madre. O si nuestra ocupación consiste en cuidar ancianos
Como niños sólo conocemos el dinero que nuestros familiares nos dan, lo que nos crea el hábito de pedir. Más tarde, incapaces de alcanzar la madurez continuamos pidiendo a instituciones gubernamentales: becas, premios, jubilaciones, etc.

Cerremos este artículo con una última reflexión de Jodorowsky: “Hasta que no ganamos dinero usando nuestro talento creativo no podemos considerarnos adultos”

Pongámonos manos a la obra

viernes, 28 de septiembre de 2007

El árbol genealógico y sus nudos

En el artículo de ayer introduje el concepto de nudo, aunque no lo expliqué. En palabras de Marianne Costa, “los nudos son miedos cristalizados que pueden desembocar en neurosis”. Un nudo es un espacio donde hay miedo, para tratarlo hay que abrirlo como si se tratara de una puerta cerrada.

Todo niño recién nacido es un genio en potencia, aunque en general pronto empiezan a establecerle límites. Los límites que se imponen crean “falsas identidades” que impiden su expansión. Esos (límites o nudos) se generan con prohibiciones desde la familia y también con la educación recibida.
En la actualidad debemos deshacer esos nudos actuando con suavidad, intentar manejarlos y que no sean ellos los que dirijan nuestra vida.

Dice Jodorowsky que no existen las familias perfectas; por el contrario, toda familia es una trampa, incluso las de los hombres iluminados. Al salir del vientre materno el feto busca al padre, y si no hay padre habrá patología. Nuestro destino se va conformando así desde nuestros primeros pasos. Si a la hija le pusieron igual nombre que a la madre, estará en incesto (figurado) con su padre; si le pusieron el nombre de su abuela paterna, su padre esperará que su hija sea tan “grande” como lo fue su propia madre; si te llamaron María o José, esperan de ti castidad y pureza.
Cuando los padres querían un hijo varón pero tuvieron una niña; en esta situación la muchacha, cuando crezca, se negará a sí misma el placer como mujer.

Dice Jodorowsky que la clave consiste en investigar los nudos de nuestros árboles genealógicos para evitar repetir los errores de nuestros antepasados. Las neurosis que padecemos debemos tratarlas con la potente medicina psicomágica.

Tratemos de profundizar un poco más en el tema de los nudos. ¿Cuáles son los patrones más repetidos dentro de un árbol genealógico?
Jodorowsky lo explica muy bien: “esos patrones se llaman núcleos, cuando se prohíben y no se realizan se llaman nudos”. Son los siguientes:
-Nudo incestuoso
-Nudo narcisista
-Nudo homosexual
-Nudo sadomasoquista
-Neurosis social.
El ser humano va transitando por esos nudos, o los va deshaciendo. Las amarras al pasado se evaporan. Freud llamó a eso la novela familiar, porque es como una novela, con muchos problemas distintos.

Para Jodorowsky nuestro inconsciente es todopoderoso, un gran aliado si sabemos usarlo, o un poderoso enemigo en caso contrario. Mediante el acto psicomágico realizamos metafóricamente lo anhelado y nuestro inconsciente acepta la réplica. Entonces los traumas se disuelven, con una eficacia tal que la psicomagia puede ahorrarnos años de psicoanálisis.
No obstante, la psicomagia exige ajustarse a ciertas normas. Así, cuando el “psicomago” te ofrece una fórmula para liberarte de algún problema, dicho acto no puede variarse en ningún detalle, ya que el inconsciente aprovechará cualquier resquicio para escapar.

La ley del árbol genealógico, es la ley de la repetición, y en caso de que no nos liberemos de la cadena mediante el acto psicomágico, estamos condenados a repetir los errores de nuestros ancestros.

Para terminar, unos ejemplos que pueden servir para entender el significado de los nudos, aunque en próximos artículos profundizaremos en el tema.
-Madres que odian a los hombres y forman un nudo lésbico con su pequeño hijo: para ese niño, crecer implica ser hombre y perder el amor de la madre, de modo que preferirá mantenerse en una eterna infancia.
-El nudo homosexual está presente entre los niños que estudian en los monasterios Zen, en los futbolistas, las monjas, los samuráis y entre los lamas.
-Nudo narcisista, propio de aquellos que buscan como compañero/a a una réplica lo más parecida posible a ellos, declara que en el fondo este tipo de personas desean acostarse consigo mismas y sólo descansarán cuando lo consigan

jueves, 27 de septiembre de 2007

El "ego emocional" y las banderas

No voy a hablar del apellido de un conocido actor, sino de un “conflicto” que hoy está presente en los medios de comunicación, con el objeto de analizarlo bajo la luz de la psicogenealogia.
Según lo que se y a riesgo de equivocarme, toda bandera es un símbolo que sirve para aglutinar a personas que comparten un mismo “sentimiento”. Un símbolo de identidad, de pertenencia, respecto a un determinado grupo social o cultural... Desde el momento en que el hombre se agrupó en comunidades, sintió la necesidad de elegir algún signo que le distinguiese de las demás sociedades. Este símbolo, que inicialmente cumplía una mera función diferenciadora, pasó rápidamente a estar dotado, cada vez más, de una gran carga emocional, materializándose en él los ideales de cada una de las agrupaciones humanas.

Desde un principio y hasta hace muy poco tiempo, la bandera ha sido un instrumento militar, que se llevaba al combate con una triple finalidad:
-Ceremonial: Dice a los demás quien es quien.
-Práctica: Marca la posición del jefe y sirve de referencia para realizar las maniobras en el combate.
-Espiritual: En la tela se representan los símbolos de aquello que se quiere defender, la razón de ser de esa fuerza.

Es posible que tras una bandera, o un escudo de armas, sean del color que sean, se escondan sentimientos narcisistas (de pertenencia). Como ejemplo tenemos la bandera de los EEUU, tras ella está el sentimiento de ser los más grandes. Estados Unidos actúa como un imperio que quiere que el mundo entero sea su espejo.

En otro orden de cosas, alguna vez hemos escuchado la frase del seguidor de un equipo de fútbol que dice con orgullo: “estos son mis colores”…referidos a los de su equipo. Con frecuencia, es seguidor del mismo equipo que su padre, o su hermano. Esos colores representan la “bandera del linaje del padre” a la que nos sometemos con el objetivo de ser aceptados…
La cadena de repeticiones está en marcha: padre futbolero, hijo futbolero…

Continuemos con el ego emocional, que nos habla de sentimientos y nos conecta con el corazón. Ego que en el árbol genealógico está relacionado con nuestros abuelos y sus hermanos… (Aconsejo conocer en profundidad quiénes fueron nuestros abuelos y lo que les tocó vivir…)
Al igual que evaluamos las ideas, para conservarlas o deshacernos de ellas según su grado de utilidad y belleza, también debemos examinar nuestros sentimientos para ver si son auténticos o no. Todo sentimiento que nos lleve a la guerra y a la confrontación es algo de lo que deberíamos prescindir. Los sentimientos auténticos son aquellos que nos conducen a la paz
Cuando un símbolo se convierte en objeto de confrontación, estamos frente a un sentimiento “loco”… y poco importa la forma de ese símbolo ya que estará introduciendo elementos tóxicos en nuestra vida.

Las banderas están muy presentes en el mundo del deporte, tras cualquier deporte de élite se esconde una bandera. Incluso cuando Fernando Alonso gana una carrera de fórmula uno, al ver ondear la bandera nacional llegamos a decir que hemos ganado… Hay algo incestuoso en esos sentimientos, cuando nos emocionamos con los mismos estímulos
Añadiremos que competir es algo que no puede conducir a la paz, a diferencia de compartir que parece un camino mucho más adecuado.
Hay mil formas de utilizar una bandera, pero será bueno que veamos lo que se esconde detrás de una defensa, o de un ataque visceral, hacia ese símbolo.

Volviendo sobre el árbol genealógico, Marianne Costa comenta que en este nivel debemos preguntarnos, ¿qué heridas necesitaban reparar conmigo?
Lo que el árbol calla son los secretos, las heridas, los duelos no realizados. Toda herida provoca un lazo.
Otra pregunta que debemos hacernos: ¿qué relaciones me da mi árbol genealógico y de cuáles me excluye?
-Preguntas y más preguntas…

Dentro de nuestra familia lo que queremos es estar conectado con lazos positivos con todos los miembros.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

La trampa del árbol genealógico

¿A quién salvarías?
Hoy me comentaban un curioso ejercicio que se desarrollaba en un curso que se está impartiendo de inteligencia emocional…
Resulta que un barco se hunde cerca de una isla desierta y en nuestras manos está salvar a dos personas entre las que hay de todo: un cura, una embarazada, un niño de siete años, un médico, un anciano y un largo etc. Una mujer de unos cuarenta años defendía a capa y espada que no valía la pena salvar al niño y a la mujer embarazada. (Esa era la opción defendidad mayoritariamente por los integrantes del curso. También había otra opción discordante en el grupo, una beata salvaría al cura para que pudiera ejercer de mediador entre los poderes terrenales y los celestiales, un salvador de almas)
Vuelvo sobre la mujer que consideraba estúpido salvar al niño o a la embarazada ¿Para qué? Según ella, no podrían sobrevivir en una isla desierta sin medicamentos, era un desperdicio salvar dos vidas que después se perderían igualmente…
Este es un test proyectivo para forzar una respuesta sobre lo que el individuo en cuestión valora en ese momento. Un poco como cuando preguntamos a un consultante que describa lo que ve en el arcano número VI, El Enamorado. No hay una respuesta correcta, cada uno se “retrata” a sí mismo, como lo hizo esa mujer de mediana edad.

Visto de una manera un tanto "poética" cuando salvamos al niño de siete años, salvamos a un genio en potencia, apostamos por el futuro. De la misma manera, salvar a la embarazada es salvar a la humanidad...

También cuando construimos nuestro árbol genealógico debemos responder a una pregunta inicial:
(Una pregunta que puede tomar varias formas, en función del consultante que tenemos frente a nosotros) Pero que en esencia es la misma cuestión…”la trampa del árbol genealógico”)

¿Qué es lo que quieres hacer con tu vida?
¿Cuál es tu finalidad?
¿En qué te puedo ayudar?
¿Qué es lo que todavía no has conseguido?
¿Hacia dónde vas?
¿Cuál es tu horizonte ideal?
¿Qué tres deseos le pedirías a una Hada?

Aquello que responde el consultante, como en el ejemplo proyectivo del principio, nos marca las prohibiciones de su árbol genealógico…
-Si respondo que quiero “disfrutar”, significa que hay una prohibición del placer, del deseo, en el árbol.
-Si no tengo finalidad significa que fui un hijo no deseado, no me quisieron tener

En palabras de Jodorowsky, "todos hemos nacido de un hombre y una mujer. En cualquier estado que estés el universo quiere que te realices. La vida tiene la finalidad que tú decidas. Para poder realizarnos, debemos conocer los acuerdos del inconsciente familiar que nos lo impiden".

Añade que vamos por la vida cargando a nuestros muertos y antepasados sobre nuestras espaldas. (Esas 16 personas como mínimo de las que hablábamos en el artículo de ayer) Todas las tradiciones chamánicas así lo certifican pero nuestra tradición racional tiende a olvidarlo. El árbol genealógico es a la vez nuestra mayor trampa y nuestro tesoro más preciado. Trampa que nos lleva a traicionarnos a nosotros mismos por quedarnos apegados fielmente a contratos inconscientes. Tesoro que nos engendra y nos da la posibilidad de vivir desarrollando la conciencia.

El estudio del árbol genealógico permite conocer los condicionamientos que tenemos desde la gestación, el alumbramiento, la infancia, adolescencia... Podemos estar educados y esculpidos defectuosamente y eso nos hace sufrir sin conocer las causas. Es labor propia el poner conciencia en el problema y disolverlo. Uno debe saber quién es.

Por otra parte, esa pregunta no tiene respuesta. Podemos saber qué somos en un momento dado…aunque no quiénes somos. Jodorowsky advierte de la peligrosidad de las definiciones…Son como eslabones de una cadena de hierro que nos encadenan y limitan…cuando en realidad no deberíamos de tener límites. Todo límite es una barrera, o una cárcel que nos aprisiona y puede llegar a asfixiarnos…

Gabriela Rodríguez añade que es en el árbol genealógico donde se originan todos nuestros problemas y donde están todas nuestras riquezas…Trasladamos el inconsciente de nuestro árbol por generaciones y esto nos hace proyectar sobre los hijos lo que antes proyectaron en nosotros nuestros padres y a la vez sobre ellos nuestros abuelos…Así como en el árbol familiar se repiten los nombres, las profesiones, las ideas, también se repiten las circunstancias emocionales y sexuales, las enfermedades, los accidentes, las muertes, los nacimientos…Nuestros antepasados nos marcan y el árbol tiene un comportamiento oculto que nos posee. Estamos poseídos por lo que A. Jodorowsky llama la “trampa” del árbol que nos conduce a un “destino” más reconocible o menos reconocible según nuestro grado de conciencia.

Partimos de la base de que los problemas y las enfermedades que acarreamos son inconsciencia. Son una información que nos falta. Si no somos conscientes no nos curamos y consideramos enfermedad tanto a los desequilibrios físicos como emocionales o intelectuales o materiales.
Mirando la dinámica oculta en el árbol, a través de las leyes de la Psicogenealogía podemos detectar la trampa, ver como actúan nuestros ancestros en el hoy, como están presentes en nuestros conflictos y luego sanar nuestra genealogía por medio de un ACTO PSICOMAGICO.
El Acto Psicomágico es una metáfora, un acto simbólico restaurador dirigido al inconsciente con la intención de cesar las repeticiones y liberarnos de la trampa.En palabras de Jodorowsky:
“Con la tarología, así la llamo, me di cuenta que el Tarot sirve para detectar cualquier problema. Con la Psicogenealogía, encuentro el origen del problema. Pero hacerse consciente del problema no es curarlo, hay que actuar. Entonces me separé del psicoanálisis que cree que cuando se detecta la raíz del problema, éste se cura. Y no es así. Por eso inventé la Psicomagia que es el acto de curación, una metáfora para el inconsciente”“Y, el Psicochamanismo, que son las prácticas de los curanderos, pero para gente urbana, racional. No es brujería ni usa supersticiones. Va más a los problemas corporales.”

martes, 25 de septiembre de 2007

El territorio

Marianne Costa define “los territorios del árbol” como las hermandades. Nuestra hermandad, la de nuestros padres y la de nuestros abuelos.
En la hermandad nos están dando un territorio, sólo debemos contar con aquellos hermanos con los que en realidad hemos convivido. En general, los hermanos con los que nos llevamos más de 10 años de diferencia suelen actuar como figuras maternas o paternas

El territorio, simplificando un poco las cosas, es el espacio que nos dan. Si somos hijos únicos tenemos todo el espacio para nosotros, no tenemos necesidad de compartir nada, ni tampoco hay competencia. En cambio si ocupamos el sexto lugar dentro de nuestra hermandad, siempre seremos conscientes de que hay otros cinco que llegaron antes que nosotros. Nos vimos obligados a compartir la habitación con otros hermanos, nuestra posición en la mesa tal vez muy relegados, o ignorados…

Dice Jodorowsky que andamos proyectando continuamente nuestros problemas familiares en la vida. La vida es un escenario donde reproducimos nuestro “drama familiar”. Son otros actores los que intervienen en la obra, pero el guión está escrito por el inconsciente familiar.

Según Jodorowsky, primero debemos investigar cómo hemos vivido la hermandad:
-Si tus padres querían una niña y fuiste niño.
-Si había un preferido o preferida
-Si hubo un aborto antes de tu nacimiento o después del mismo
-Si hay un hermano muerto antes de tu llegada al mundo.
-Si nos dieron un sitio o no nos lo dieron.
Con la hermandad, siempre se trata de un problema espacial…(de espacio)

Este nivel influye en lo material, el dinero y el cuerpo se relacionan con la hermandad en el árbol genealógico.
Jodorowsky define cuatro egos: material, libidinal, emocional e intelectual. El ego material lo relaciona simbólicamente con los oros del Tarot. Allí están nuestras necesidades, también el cuerpo, el dinero (como energía más densa), la ropa, la comida, la casa (entendida como techo que nos cobija)…

Marianne Costa dice que también hay necesidades “locas”, como fumar. En este “ego” deseamos convertirnos en campeones, como son los deportistas de élite o acumular enormes fortunas como en el caso de Bill Gates

En palabras de Marianne Costa: “debemos preguntarnos, ¿Cuál es mi sitio? Cada árbol nos da un sitio o territorio. Tenemos un cuerpo físico que debemos considerar como nuestro templo, al que debemos alimentar y vestir. De niños, ¿Sufrimos algún tipo de abuso en alimentación o en la forma de vestirnos?”
Debemos ser conscientes de que todo lo que nos hicieron de niños, después de adultos nos lo hacemos a nosotros mismos. Si no me compraron ropa, de mayor tendré dificultades para comprármela. Me obligaron a comer cosas que no me gustaban, hoy continuará la misma dinámica…nos convertimos en nuestros propios carceleros.

Jodorowsky también dice que las relaciones competitivas entre hermanos están causadas por el desequilibrio de los padres. Toda lucha fraternal está originada porque los padres compararon a los hijos…

Marianne comenta que en este centro está el agradecimiento, la felicidad de vivir. El agradecimiento es el sentido de la abundancia.
Este es un ego que no desea desaparecer, que no quiere morir

Terminemos este pequeño artículo con una historia zen:
Durante un paseo por un paisaje nevado el discípulo pregunta al maestro: “Maestro, los tejados están blancos, ¿cuándo dejarán de estarlo?” El maestro tarda en contestar. Se concentra y al fin le dice con voz áspera: “¡Cuando los tejidos están blancos, están blancos; cuando no están blancos, no están blancos!”
-¡Genial!
Lo importante es aceptarse uno mismo. Si mi condición presente me produce malestar es señal de que la rechazo. Entonces, más o menos conscientemente, trato de ser distinto del que soy, en definitiva, no soy yo. Si, por el contrario, acepto plenamente mi estado de este momento, estoy en paz. No me lamento por creer que debería ser más santo, más bello, más puro de lo que soy aquí y ahora. Cuando soy blanco, soy blanco, cuando soy oscuro, soy oscuro, y punto. Ello no impide que trabaje en mí, que trate de ser un instrumento mejor; esta aceptación de uno mismo no limita las aspiraciones, sino que las sustenta. Porque sólo puedo avanzar a partir lo que soy realmente.

lunes, 24 de septiembre de 2007

¿Y tu qué eres?

Marianne Costa dice que el árbol nos da un “papel” y nos quedamos con ese rol para siempre. Debemos entender que eso es una ilusión absoluta, ese rol no es cierto, que somos capaces de expandirnos en todos los sentidos.

La pregunta inmediata es: ¿cuál es ese papel?
En ocasiones nos dicen, serás carpintero como tu padre. O bien, si somos los pequeños en la unidad familiar, tenemos la misión de cuidar a nuestros padres cuando se hacen mayores.
Lo cierto es que no somos capaces de observar con nitidez el “proyecto que tienen pensado para nosotros”. Naturalmente podemos desobedecer las órdenes parentales, aunque tal vez eso nos provoque una enorme culpabilidad…o una “neurosis de fracaso”.

Permítanme que use un símil futbolístico... el entrenador del equipo quiere que juguemos de delantero centro, cuando la posición que nos gusta es la de portero. Respetar lo que ese entrenador quiere para nosotros provocará que no nos realicemos, o dicho de otra manera, que no seamos felices. Nos pasaremos media vida persiguiendo los sueños de otros… ¿qué pasará con los sueños propios?

La felicidad consiste en hacer lo que en verdad deseamos. En escapar de las órdenes sin sentido que nos dicta inconscientemente nuestro árbol genealógico. Si no lo hacemos es por miedo a ser desterrados del “clan”. Pensamos que fuera del mismo no podremos sobrevivir…lo vivimos como una herencia ancestral.

A estas alturas del artículo nos estaremos preguntando, ¿qué hacer?

Empecemos a buscar esas ideas sin sentido que nuestro árbol genealógico nos transmite. Es tan sencillo como buscar en la vida de nuestros bisabuelos. Investiguemos un poco: sus nombres, fechas de nacimiento, bodas y tipo de muerte. Averigüemos la duración de sus vidas, sus enfermedades, los acontecimientos más graves a los que se vieron sometidos.
Determinadas ideas nacen con ellos, se transmitieron a nuestros abuelos, de ahí a nuestros padres y finalmente llegan hasta nosotros. Algunas formas de actuar ya no tienen sentido en este momento, debemos desprendernos de todo aquello que no nos resulte útil.
¿Qué sentido tiene cargar con pesos muertos?

En palabras de Marianne Costa: “El árbol nos pasa unas ideas intelectuales. Unas creencias y unos pensamientos que van ligados a nuestros bisabuelos.
Debemos examinar todas nuestras creencias (que suelen aparecer en nuestra vida como juicios y críticas)
¿Se trata de pensamientos útiles y bellos? Si no es así debo cambiarlos para poder alcanzar una vida útil y bella
La realización intelectual consiste en tener pensamientos útiles y bellos…”

Añade Jodorowsky que la formación intelectual, las ideas religiosas y las ideas locas vienen de los bisabuelos. Ir más allá de los bisabuelos es empezar a inventarse el árbol. Acabamos con miles de ancestros sobre nuestras cabezas, por eso afirmar que descendemos de un rey es una ingenuidad infantil, o es la mentira de un cretino, o un mito.

Empecemos a investigar...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Una entrevista ficticia para conocer un poco más el lenguaje psicogenealógico.

Imaginemos que estamos sentados en una mesa circular junto con una serie de personas que saben mucho de este lenguaje. Dejaré que cada uno de ellos se exprese y trataré de que la conversación aporte luz a esta forma de resolver los problemas.

El otro día hablaba de mi filiación, nombré a Alejandro Jodorowsky, Marianne Costa y Cristóbal Jodorowsky. Añadiré a una discípula aventajada de Jodorowsky, Gabriela Rodríguez y al ayudante de Cristóbal Albert S. Arenales. Es evidente que hay muchos más, que este es un lenguaje en continua expansión

Entrevistador: Empecemos por el principio, ¿en qué se basa la psicogenealogía?

Alejandro Jodorowsky: La psicogenealogía parte de la premisa de que determinados traumas y comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación, por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y pueda desligarse de los mismos es necesario que estudie su árbol genealógico.

Entrevistador: ¿Cómo funciona este lenguaje?

Cristóbal Jodorowsky: La genealogía es un lenguaje de precisión matemática, un sistema de repeticiones con fechas, enfermedades, muertes, situaciones, nombres: mapas neurológicos que se recorren y transmiten de generación en generación.

Entrevistador: ¿Cómo nos lo implantan?

Cristóbal Jodorowsky: A menudo los padres proyectan sus imágenes o deseos sobre sus hijos, en lo que se llama proyecto parental o, ahondando en las raíces del árbol, proyecto genealógico o social. Con él nos imponen sutilmente un papel, una personalidad y, en última instancia, un destino al que debes adaptarte para no ser rechazado por el clan.

Entrevistador: ¿Qué encontraremos en el árbol genealógico?

Cristóbal Jodorowsky: Cuando se desentrañan los secretos subliminales del árbol, las fechas de nacimientos, enfermedades, muertes o matrimonios, acostumbran a mostrar sorprendentes correspondencias. A reafirmar los lazos sutiles que la mente establece con quienes nos rodean. Anne Ancelin Schutzenberg llamó a estas sincronías del calendario “fidelidades genealógicas”

Entrevistador: En realidad, ¿estamos sometidos a tantas influencias como parece desprenderse de las frases de Cristóbal Jodorowsky?

Marianne Costa: El Yo está rodeado por la familia, por la sociedad, por la cultura y por el inconsciente colectivo. Más allá de ese círculo está lo universal y lo divino.
Cuando nacemos nuestro primer contacto visual es con nuestros padres, con la familia. Después la sociedad en la que estamos inmersos nos formatea el cerebro con un programa establecido. A continuación la cultura imprime otro sello indeleble sobre nuestro ser (La educación escolar y universitaria imprime otra marca sobre nuestra piel) El inconsciente colectivo es la mente colectiva que en cierta manera nos une como especie… Pero debemos ir más allá…

Entrevistador: ¿Cuál es el “quid” de la cuestión?

Marianne Costa: Debemos preguntarnos, ¿qué está pasando con nuestro árbol? Mirar las heridas, la vergüenza y actuar para sanar el árbol. Comprender las ideas locas que nos trasmite nuestro árbol genealógico. El peso de las tradiciones, las creencias, etc.

Entrevistador: Cuando tomamos consciencia de los problemas de nuestro árbol, ¿qué hacemos a continuación con ellos?

Cristóbal Jodorowsky: Si somos capaces de transformar nuestro mito familiar, también cambia el Universo, la forma como entendemos el mundo.
Vivimos en una sociedad donde padres e hijos acostumbran a comunicarse muy poco, y mucho menos a emprender una labor de sanación familiar colectiva. Es una lástima: las familias podrían reunirse, hablar de sus dificultades y establecer su genealogía. Planificar encuentros donde se ocupen juntos de desanudar conflictos, comprender en grupo el pasado…
Todo ello debe hacerse sin culparse, siendo conscientes de que lo que sucedió tiene sus raíces en un lejano pasado. El bien que hagas, como dice la Biblia, repercutirá en mil generaciones.

Entrevistador: Pero, ¿es suficiente con comprender el pasado para superarlo?

Cristóbal Jodorowsky: No basta con comprender el porqué de un conflicto. Hay que actuarlo, darle una salida a la pulsión, al comportamiento repetitivo que nos dificulta la existencia.

Entrevistador: Ahí es donde entra en juego la psicomagia. Expliquemos en que consiste este arte.

Cristóbal Jodorowsky: La psicomagia es un arte sanador que trabaja con el símbolo y la metáfora, con la poesía y con la belleza.
Para modificar los códigos de conducta más arraigados hay que tener acceso al ADN psicológico, es decir a nuestro destino prefijado…

Entrevistador: Un ayudante de Cristóbal quiere añadir unas palabras

Albert S. Arenales: Nuestro árbol genealógico es un organismo vivo, que respira, siente, crece y se transforma continuamente.
Todos los miembros del árbol cumplen una función para el mismo. Un cambio o acción significativa en uno de los miembros afecta a todo el árbol.

Entrevistador: Marianne Costa explica que el árbol es como la bandeja de un camarero cargada con vasos platos y botellas. Cuando quitamos un elemento, el camarero tiene que hacer un ejercicio de equilibrismo para que todo el conjunto no se vaya al suelo. Es decir el sistema está completamente relacionado, cualquier cambio actúa sobre el conjunto del mismo.
Dejemos que Gabriela Rodríguez cierre esta pequeña charla con un resumen de la “terapia psicogenealógica”

Gabriela Rodríguez: La terapia es muy singular, pero dinámica. Comienza con una lectura de Tarot, ya que a través de ella el terapeuta o psicomago profundizará las causas de los problemas y ahondará en las relaciones familiares del paciente. Y es que para su creador, Alejandro Jodorowsky, toda enfermedad surge de un conflicto no resuelto con los progenitores y ascendientes.
La genealogía señala que existe una gran cantidad de influencias psíquicas heredadas a través de las generaciones y que pueden llegar a controlar inconscientemente las creencias y conductas. Por ello se debe hacer un estudio de nuestros antepasados y captar lo que se va repitiendo generación tras generación.
Después de una intensa charla y de la interpretación de las cartas el terapeuta ordenará a la persona realizar un acto psicomágico para que a través de este logre superar el conflicto y pueda terminar con el motivo de su sufrimiento. Estos actos, que muchas veces pueden parecer extraños y hasta grotescos, buscan que el paciente se enfrente con sus miedos a través de simbolismos metafóricos.

sábado, 22 de septiembre de 2007

La sanación del árbol genealógico

¿Es que nuestro árbol genealógico está enfermo?
Imagino que esa será la primera impresión del lector que se acerque hacia este artículo. Jodorowsky dice que un árbol sano es aquel que produce frutos dulces y nutritivos, aunque en su apariencia externa sea un árbol “torcido”. En cambio un árbol majestuoso que produce frutos "tóxicos" es un árbol enfermo

Utilizaré palabras de Marianne Costa para explicar lo que significa “sanar”. Sanar es traicionar la intención primitiva de nuestro árbol genealógico, decir no, romper el contrato de mantenimiento neurótico del árbol.

Imagino que el lector se estará preguntando: ¿dónde estará ese contrato de mantenimiento neurótico de mi árbol genealógico?
Recordemos que cuando hablamos del árbol genealógico nos estamos refiriendo a nuestros hermanos, padres, tíos, abuelos, hermanos de los abuelos y bisabuelos. Un verdadero equipo formado por no menos de 14 personas. Ese “equipo” necesita que nosotros desempeñemos un rol determinado, que nos ajustemos a una forma de actuar determinada. Ese “contrato” que llevamos en nuestro inconsciente más profundo provoca que sigamos al pie de la letra unos determinados condicionamientos intelectuales, emocionales, creativos y corporales que son herencias de nuestro linaje. Este “bagaje”, con el que cargamos sin ser conscientes, condiciona nuestra vida.

Marianne Costa dice que el análisis psicogenealógico de nuestro propio árbol, puede aclararnos las causas originales que desencadenaron esas formas de actuar que nos son propias. Su visión y comprensión resulta sanadora, pero podemos ir más lejos, hacia la superación de esas hirientes rutinas que nos limitan. Para ello localizaremos los nudos de nuestro árbol, observaremos sus secretos, y veremos cómo emprender su sanación liberando sus nudos para alcanzar una vida más sana y más consciente.

Para cerrar este artículo, añadiré unas palabras de Jodorowsky: “La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva”

La filiación

En antropología, la filiación es la relación ascendente entre un grupo de parientes. Por ejemplo, entre los hijos y sus padres, o entre los abuelos y sus nietos.
Lo que quiero explicar en este pequeño artículo es mi filiación en esta curiosa materia. Mi formación psicogenealógica bebe de distintas fuentes, pero la aportación principal se basa en las teorías de un genio llamado Alejandro Jodorowsky. Son muchas las líneas de trabajo que debemos usar para solucionar problemas, como veremos más adelante: psicogenealogía, psicomágia, psicochamanismo y tarot.

Otra de las personalidades destacadas es la que fue su pareja durante nueve años, Marianne Costa. Durante los últimos años dedicada a realizar talleres donde interpreta árboles psicogenealógicos. Dispone de una enorme capacidad para desarrollar todo el "edificio teórico" donde se sustentan las bases de la psicogenealogía.

Tampoco puedo olvidar al "chamán" de la familia Jodorowsky: Cristóbal Jodorowsky, un chamán urbano, capaz de realizar lecturas de una brillantez exquisita.
Cada uno de ellos es único en su forma de proceder, Alejandro Jodorowsky es lo más similar a una enorme explosión de creatividad, puede repartir actos psicomágicos con la mayor de las facilidades. Marianne Costa tiene unas aptitudes didácticas muy desarrolladas, con ella podemos realizar una verdadera toma de consciencia respecto a lo que quiere nuestro árbol de nosotros. Pero cuando nuestras defensas son muy altas y no podemos usar la psicomagia, actuaremos directamente sobre nuestro cuerpo con el psicochamanismo...

Con el tarot podemos descubrir el problema. El árbol psicogenealógico nos informa de dónde viene ese problema, su origen, lo que lo ha creado. La psicomagia es un acto metafórico que actúa para liberarnos y donde no llega la psicomagia usaremos la psicogenealogía.

Creo que es fundamental hablar de la filiación, de la fuente en la que he bebido. En sucesivos artículos trataré de explicar las herramientas del sistema con mayor detalle.
Quiero añadir que mi entrada en el mundo de la psicogenealogía fue de la mano de las constelaciones familiares de Bert Hellinger. Método que contiene cosas muy positivas pero que adolece de una falta de acción, la palabra no cura, se necesita actuar para "mutar".

Lo digo a título personal, sin imposiciones de ningun tipo, el mejor método es aquel que se adapta a lo que andamos buscando. No hay verdades absolutas, la verdad es una camisa de la que debemos deshacernos cuando ya no nos resulta útil.

No usemos afirmaciones gratuitas, evitemos los fundamentalismos, toda verdad lo es hasta cierto punto. La flexibilidad junto con unos enormes deseos de continuar aprendiendo son las herramientas básicas del sistema. La repetición es un peligro, igual que todo automatismo y toda simplificación abusiva...

viernes, 21 de septiembre de 2007

Pequeña entrevista sobre psicogenealogía

¿Cuál es el motivo por el que puede resultar interesante escribir sobre psicogenealogía?

Escribir sobre las propias raíces es de lo más sanador que existe. Desde muy pequeños aprendemos la historia de nuestro país, de nuestra cultura, etc. Pero la historia familiar es algo a lo que apenas se le presta atención.

Perdóneme, pero ¿hay alguna utilidad real en conocer la historia familiar?

Sin ninguna duda. Nacemos en un momento histórico determinado, compartimos el espacio con nuestros hermanos y la historia personal de nuestros padres nos marca profundamente. Pero más allá de la importancia de nuestros padres, también están sus hermanos y los conflictos que hay entre ellos.
Cuando nacemos nos asignan un nombre, es decir un "contrato", que establece inconscientemente una serie de principios. ¿Nos dan un nombre que nunca ha sido usado en el árbol genealógico o llevamos el nombre de uno de nuestros padres? El nombre nos confiere una identidad, en ocasiones significa que cargamos con algo que supone una dificultad para realizarnos.

Un árbol genealógico tiene ramificaciones infinitas. En genealogía es frecuente que alguien averigue hasta la décima generación, o incluso más allá. ¿Dónde están los límites? ¿Cúales son los datos que debemos investigar?

No tiene mucho sentido ir más allá de nuestros bisabuelos. Es decir, aunque resulte interesante descubrir que un ancestro de la décima generación fue un personaje histórico de cierta relevancia. Debemos reflexionar que en esa décima generación situada 300 años antes de nuestro nacimiento estamos emparentados con prácticamente una cadena de 1000 personas.
Es un sueño infantil pensar que ese personaje histórico tiene algo que ver con nosotros.
En cuanto a los datos básicos hablaríamos de los nombres, fechas de nacimiento, bodas, tipo de muertes de los padres, tíos, abuelos con sus hermanos y bisabuelos. Tipo de trabajos que desempeñaron estos ancestros y las ruínas, así como los cambios de país, a los que se vieron sometidos durante su vida.
En cualquier caso, cuantos más datos se obtienen, será posible realizar un estudio más detallado. Observamos las repeticiones entre otras cosas...

¿A qué niveles nos afecta nuestro árbol genealógico?

A nivel material y corporal, relacionado con nuestra hermandad. La relación con nuestros padres y tíos nos marca a nivel creativo-sexual. Nuestros abuelos nos conectan con el nivel emocional. Por último, parece que determinadas ideas nos llegan a través de nuestros bisabuelos. Sin embargo todo está conectado, parece que vamos cargando a todo el árbol sobre nuestras espaldas...

Psicogenealogía y astrología

Todo está conectado. Un árbol genealógico es la fotografía de tu “clan” vista desde el lugar que ocupas en ese entramado. Una carta astrológica es otra fotografía donde no aparece ninguna referencia a tus ancestros concretos, es decir no aparecen nombres concretos, pero donde existen arquetipos que puedes relacionar con tu vida y con tu entorno. La carta astral es un juego de espejos, donde cada casa tiene su opuesta que la completa…
Por qué no mirar el árbol como un tablero con cuatro niveles que responden a cuatro energías distintas que conviven en nosotros: material, libidinal, emocional y mental. Todo árbol tiene un nivel de conciencia determinado, donde unos elementos se relacionan con otros a través de aspectos equilibrados, conflictivos o donde hay una ausencia de relación. Fruto de esas energías que están interconectadas aparecen como dificultades los nudos: Narcisista, incestuoso, sado-masoquista, homosexual o neurosis social.
Sin olvidar que todo árbol es un sistema de repetición.